ANEMIA POR DEFICIENCIA DE HIERRO

El sistema económico en el cual se desenvuelve una sociedad, el poder que ejerce el gobierno sobre las políticas del país, la equidad en la repartición de riquezas, poder, información, alimento, empleo de servicios educativos, sanitarios y de salud en la comunidad, la pobreza, la  inseguridad alimentaria en el hogar, la falta de educación y promoción nutricional, la limitada o nula disponibilidad y acceso a los alimentos, los embarazos prematuros en adolescentes,  las prácticas inadecuadas de la lactancia materna, la violencia,  la desigualdad social, la globalización, la introducción de la comida procesada a nuestra dieta, los malos hábitos, el bajo consumo de  frutas y verduras, entre muchos otros; son factores determinantes que favorecen al desarrollo de enfermedades nutricionales y de otro tipo, así como problemas sociales y económicos de un país. En el caso particular de México, los principales problemas referentes a la desnutrición son la talla baja y la anemia. Las cuales al mismo tiempo se relacionan entre sí por varios factores. Y se presentan tanto en zonas rurales e indígenas, como en zonas urbanas.

La anemia por deficiencia de hierro es un una enfermedad que afecta la concentración de hemoglobina en la sangre, causada principalmente por un bajo consumo de alimentos con hierro, el cual es un mineral importante, necesario para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en la sangre. (ENSANUT, 2012).  Esta enfermedad ha sido un problema en nuestro país que se comenzó a detectar desde 1999 y a diferencia  de otras enfermedades esta se encuentra tanto en países desarrollados como en vía de desarrollo.

Existen varios tipos de anemias, sin embargo, alrededor de 2.000 millones de personas sufren de anemia por carencia de hierro en todo el mundo (UNICEF, 2006). Las mujeres, especialmente durante su embarazo o postparto, las adolescentes y los niños pequeños, son los grupos más vulnerables de padecer dicha enfermedad, pues los requerimientos de hierro son más importantes en los primeros 6-18 meses de vida post-natal y durante la adolescencia, principalmente en mujeres por el inicio de su menstruación. (Secretaria de Salud, 2010)

Como mencionamos anteriormente, existen diversos factores que favorecen al desarrollo de enfermedades y problemas sociales, la pobreza es uno de ellos y es sin duda un elemento principal en el desarrollo de esta enfermedad, ya que la población con estas condiciones de inseguridad alimentaria, como sería el caso de las zonas rurales e indígenas, o zonas urbanas marginadas tienen un nulo o escaso  acceso al consumo de alimentos de origen animal como carnes, pescados y aves, debido a su bajo ingreso económico, por lo tanto son más propensos a desarrollar anemia, pues la carne contiene niveles ricos en hierro, que deben implementarse en la dieta de cada persona, y sin duda el nivel de pobreza de nuestro país y la desigualdad social y falta de oportunidades entre otros factores no  lo permiten, por lo cual estos grupos de personas no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias y por la tanto tener alguna deficiencia de nutrimentos, en este caso, una deficiencia de hierro. Lo cual trae graves consecuencias para la economía del país, pues los gastos en los servicios de salud son mayores, la prevalencia aumenta, la población enferma y genera menos ganancia, los niños más pequeños se enferman más seguido, lo cual afecta a su desarrollo y esto a su vez no permite que el país prospere, pues la población cada día presenta más complicaciones, en mayor proporción. Por ejemplo, los embarazos en adolescentes, cada vez son más frecuentes, y si lo analizamos bien, no es sólo un problema social, sino también es un factor de riesgo para padecer anemia, pues la adolescencia es una etapa importante en el crecimiento, donde se necesitan mayores aportes de hierro y la vida del bebé también lo necesita, porque sus requerimientos de hierro son los más importantes en los primeros 6-18 meses de vida post-natal y durante la adolescencia, principalmente en mujeres por el inicio de su menstruación, por lo cual si existe una deficiencia de hierro, afecta la capacidad de aprendizaje y el comportamiento tantos en niños como adultos, disminuye su apetito y crecimiento además de una reducida capacidad para el trabajo o cualquier actividad física, asimismo presencia de cansancio corporal. Adrienn DM, 1990).

La anemia por deficiencia de hierro se puede combatir asegurándose que las mujeres y los niños, así como toda persona, goce de una alimentación saludable y pueda consumir suficientes cantidades de alimentos ricos en hierro como los provenientes de fuentes animales como: hígado, carnes, pescado y otros, así como fuentes vegetales como: leguminosas y vegetales de color verde: acelga, espinaca, hojas de rábano, entre otras. Igualmente un consumo adecuado de alimentos ricos en vitamina C, como cítricos y otros vegetales, para favorecer la absorción de hierro. (FAO, 1990)

En México el nivel de anemia es superior al de África, 2 millones de niños menores de 5 años la presentan, en promedio nacional el 23%, lo cual es superior al promedio mundial que es de 18%”. Indica el Ranking Nacional de Nutrición Infantil (Ranni, 2012) elaborado por la Asociación Civil Un kilo de Ayuda. Realmente suena alarmante este dato, ¿Pero por qué hemos llegado a este punto?, muy fácil, por todo lo que anteriormente ya mencionamos, la anemia no es una enfermedad nueva y su historia lo demuestra, en los últimos años ha ido incrementando a la par de otras enfermedades, ¿Pero qué es lo que sucede?, el gobierno, la comunidad, las instituciones de salud pública, los profesionales de la salud, tu mismo, nadie le ha tomado la importancia necesaria, y realmente es grave, pues se desencadenan a la par diversas consecuencias, que en un corto o largo plazo, traerán consigo mayores secuelas, necesitamos poner manos a la obra, ignorar los mitos acerca de esta enfermedad, y consultar a un experto, para cambiar nuestros hábitos alimenticios, hay mucha variedad de alimentos en nuestro país, somos realmente afortunados, y solo en pobreza extrema podría ser lamentablemente justificable que se suscite esto, pero la demás población claramente tiene la responsabilidad de ingerir una mejor dieta, rica en vegetales verdes, y pescados. Evitemos la evolución dañina de este padecimiento, evitemos la anemia en México.

Referencias bibliográficas:

• Villalpando S, Shamah T, De la Cruz V. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. Encuesta. México: Centro de Investigación en Nutrición y Salud, instituto Nacional de Salud Pública.; 2012. RECUPERADO DE:

http://ensanut.insp.mx/doctos/analiticos/AnemiaNinos.pdf

• Secretaria de Salud. Prevención, diagnóstico y tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro en niños y adultos. Guía de práctica clínica. México: IMSS, Sistema Nacional de Salud; 2010. Reporte No.: IMSS-415-10.   RECUPERADO DE:

http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/415_IMSS_10_Anemia_def_hierro_May2a/EYR_IMSS_415_10.pdf

• Enciso A. Mayor el índice de anemia en México que en África, según 'ranking' nacional. La Jornada. 2013 Diciembre 11.  RECUPERADO DE:

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2013/12/11/mayor-el-indice-de-anemia-en-mexico-que-en-africa-segun-ranking-nacional-3246.html

• Indicadores sobre nutrición. UNICEF. 2006 mayo;(4). RECUPERADO DE:

http://www.unicef.org/spanish/progressforchildren/2006n4/index_iron.html

Equipo

Patricia Ibañez Ortiz

Carmen Nungaray Vazquez

Jazmin Ayala Flores

Edgar Alvarez Mancilla

Paloma Hernandez Navarro